Con gran sentido del humor, Monseñor Manuel Talamas, Obispo Emérito de Ciudad Juárez, escribió para la EVC este amable Folleto. Comienza diciendo: "qué gacho es ser viejo".
Con experiencia propia, expone lo que muchos ancianos sufren al sentir el decaimiento de las facultades físicas y mentales, lo cual no tiene nada de jocoso, pero sin embargo, pasa a considerar las cosas buenas de llegar a lo que se ha llamado la Tercera Edad.
Para las personas que envejecen de acuerdo con su calidad de hijos de Dios, los achaques de la ancianidad pueden llegar a ser una verdadera bendición y el tiempo que pasa cada vez con mayor rapidez, será una oportunidad para vivir las palabras de San Pablo: "Cuando el hombre exterior se va desmoronando, el hombre interior se va renovando de día en día" (2 Cor 4,16).
El anciano, animado por la Fe, puede decir con el Salmista: "¿Cuándo podré ir a ver la faz de Dios?".
En esta época de envejecimiento poblacional, en que la sociedad toma conciencia de los viejos, este Folleto EVC ciertamente es un faro de luz y de optimismo.