Cada Nación, cada región, cada pueblo, tiene sus tradiciones, algunas veces seculares. Ellas dan identidad a las comunidades humanas y sentido de pertenencia a los ciudadanos. En un mundo que avanza hacia la globalización, existe el peligro de perder nuestra identidad y sumergirnos en un modo de vivir anodino e intrascendente y es por ello que conservar nuestras tradiciones locales es de suma importancia.
Pero existe otra TRADICI?N, con mayúsculas, que está en la base del Catolicismo y arranca desde el Antiguo Testamento, del cual somos herederos y que por la sucesión Apostólica ininterrumpida a través de los siglos, nos entrega ??EL DEPOSITO DE LA FE?, en toda su pureza.
Podemos decir que la TRADICI?N es más importante que la Biblia, ya que ésta ha llegado a nuestras manos, precisamente por TRADICI?N.
Prescindir de la TRADICI?N, como lo hacen los Hermanos Separados, es un grave error que ha dado por resultado la absurda multiplicación de iglesias y sectas protestantes.