El tiempo del año que más nos gusta es el transcurrido entre las fiestas de la Navidad y la de los Reyes Magos en medio de las cuales cae el Año Nuevo. Todo es fiesta, colores, cantos, regalos, cenas, donde los niños juegan un papel muy importante. Este tiempo puede ser sin embargo vivido muy superficialmente y aún de modo negativo.
¿Qué estamos celebrando realmente? ¡Pues nada menos que el nacimiento de Dios Todopoderoso y Creador y Dueño del Universo entero, que vino a salvarnos, Jesucristo el hijo de María de Nazaret, naciendo en un humildísimo pesebre de Belén de Judá, el nacimiento más importante en la Historia de la Humanidad, el que partió el calendario en un antes y un después! Hay que vivirlo y celebrarlo santamente con profundo espíritu de fe, inspirados siempre en las Sagradas Escrituras.