Este es el tercer Folleto EVC que completa la exposición de la Encíclica del Papa Juan Pablo II "ECCLESIA DE EUCHARISTÍA".
El tema es muy sencillo: siendo la Eucaristía la realidad más sublime, la cumbre de nuestra Fe Católica, el don más precioso que Jesucristo nos ha dado, es preciso salvaguardar cuidadosamente el decoro de la Celebración Eucarística.
Los Templos, la Liturgia, los cantos, el arte, el ambiente, el comportamiento, todo, debe dar realce al Misterio Eucarístico. No se puede banalizar algo tan Sagrado.
Invita el Papa a los Sacerdotes a la fidelidad de los ritos, evitando desviaciones que pueden afectar la validez misma de la Santa Misa: "El Tesoro es demasiado grande y precioso como para arriesgarse a que se empobrezca".
Termina Juan Pablo II mencionando a la Virgen María como una "Mujer Eucarística", concluyendo la Encíclica con el mismo tono íntimo y cordial empleado en la introducción.
Quiera Dios que esta serie de tres Folletos EVC 260, 261,262, atraiga a nuestros lectores a gozar de la mayor de las Gracias que podemos alcanzar en esta vida: La Comunión diaria.